Cuando los integrantes de la familia Sánchez López abordaron la camioneta que los llevaría a un paseo en los alrededores de Tuxtla, jamás se imaginaron que terminarían en un hospital.
Gilberto Vásquez era quien llevaría a los parientes en su travesía de distracción. Conducía una camioneta Nissan estaquita. Todos salieron de la colonia CCI, asentamiento popular que se ubica al poniente de la ciudad, colindante con San José Terán.
Tomó la vía más corta que lo lleva al bulevar Belisario Domínguez. Al llegar se incorporó a un retorno que está frente a la empresa Arnecom. Dio vuelta en U, pero escuchó que algo tronó en el vehículo. Avanzó unos metros más y el volante no le obedeció. Después terminó colisionando contra un poste de cemento.
El golpe fue violento. Todos se lesionaron, algunos con posibles fracturas, otros con heridas que sangraban.Varias personas que presenciaron el accidente reportaron el caso al número de emergencia 066. Aparecieron tres ambulancias en el lugar, además de patrullas de Tránsito municipal, de la policía estatal y municipal.Los pequeños lloraban desconsolados cuando eran atendidos por los rescatistas. Los adultos también se quejaban por los golpes recibidos, el menos lesionado fue el chofer del auto. Después fueron trasladados a diversos hospitales de la capital. El auto quedó destruido en su parte delantera. Una grúa lo llevó a un corralón. En el auto se fueron dos colchonetas y varias sillas, una hielera que servirían en el paseo.
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