Lo decapitaron por robar una pistola

Un comandante de la Policía Estatal Preventiva se encuentra arraigado por estar relacionado con el homicidio de un hombre que apareció decapitado a mediados de enero en la capital del estado, informó una fuente oficial.

Carlos Mario López Gómez, quien fungiera como comandante de un grupo especial de la señalada institución se encuentra en el centro de arraigo el Pitiquito desde finales del mes de enero, señala la fuente quien acepta contar los hechos sin que se revele su identidad.

CUANDO APARECIÓ EN EL SABINAL

Y es que el sábado 17 de enero de este año, aproximadamente a las 13:30 horas dos vendedores de agua descubrieron en un remanso del río en medio de dos árboles de Pirul una cabeza humana a la altura de la colonia Unidad Chiapaneca a unos 500 metros del entonces Ministerio de Justicia ahora Procuraduría General de Justicia del Esto. El crimen consternó a la sociedad tuxtleca, ya que era un hecho insólito, nunca se había sabido de algo similar. Dos días después, el 19 lunes, dos leñadores de la colonia Paso Limón encontraron el cuerpo a 300 metros de donde apareció la cabeza, en la misma colonia. El cadáver estaba envuelto en un cobertor color beige las manos las tenía atadas por la espalda con cinta color canela. Fue hasta el 21 de enero que la cuñada del occiso arribó al Semefo capitalino a reclamar el cuerpo del occiso, quien tenía su residencia en la colonia Atenas de la capital del estado y a decir de familiares era de oficio peón.

ASI LO MATARON

A principios de enero Carlos Mario López, actualmente arraigado, arribó a la colonia Atenas, cerca de donde residía el decapitado. Bajó de su camioneta e ingresó a un domicilio donde vive una mujer con la que mantenía una relación extra marital, dejando en su vehículo el arma que tenía a su cargo, acota. El decapitado abrió la unidad, robó el arma de fuego y se dirigió a la casa de su padre, ubicada a cuatro cuadras de donde sustrajo la pistola, pero fue visto por un adolescente, entenado del policía, el cual le contó lo sucedido, apunta. Carlos Mario López, averiguó el domicilio del muchacho que le había robado el arma y el jueves 15 de enero (aproximadamente) luego de estarlo esperando con varias camionetas llenas de sujetos armados le dieron un levantón. Del levantón existen varios testigos por que se montó un fuerte operativo (toda una parafernalia) cosa que no pasó desapercibida para los vecinos del lugar. Luego de levantarlo sólo le iban a dar una calentadita, esa era lo que habían planeado y al parecer lo que le habían ordenado sus superiores quienes tenían conocimiento del caso por el robo del arma, comenta la fuente. La calentadita se les salió de las manos y lo mataron asfixiándolo, de hecho la necropsia de ley así lo indica. Al darse cuenta que lo habían matado se pusieron nerviosos, narra. “Y digo se pusieron por que Mario López Gómez no actuó solo”, contó. Ya sin vida, al cuerpo lo llevaron a un hotel de paso donde se les ocurrió la idea de decapitarlo. Fue dentro de un jacuzzi que lo decapitaron, al parecer escogieron ese lugar para que se les hiciera más fácil lavar la sangre y no dejar huellas. El cuerpo lo envolvieron con un cobertor de ese negocio, la cabeza la sacaron envuelta en otro objeto. Las partes fueron arrojadas en distintos puntos del margen del río Sabinal, con unos metros de diferencia. López Gómez se presentó al otro día del homicidio al cuartel general al pase de lista o al menos le pusieron asistencia, narra.

FAMILIARES DEL DECAPITADO LEVANTAN DENUNCIA

Al ver que el decapitado no llegaba a su casa, sus familiares comenzaron a buscarlo por todos lados, al ver que definitivamente no aparecía, levantaron una averiguación previa por desaparición de la persona. Un día después una cuñada del decapitado llegó a la casa donde estaba la pistola, casa del suegro, y éste le enseñó la pistola, y le dijo que días se la había dado el muchacho para que se la guardara. La mujer quien labora en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, se percató que era un arma oficial, por lo que la puso a disposición, en la señalada institución, para deslindar responsabilidades. Fue así que López Gómez queda arraigado por ser el principal sospechoso en participar en el homicidio, además de que la pistola que se había perdido estaba bajo su resguardo, apunta la fuente. En este caso existen tres averiguaciones previas, una por desaparición de persona (del decapitado), otra por la pérdida del arma de fuego y una más por el homicidio. Lo de cortarle la cabeza fue para simular que se trataba de un hecho de la delincuencia organizada, pero no es así, es más los familiares niegan que el muchacho tenga que ver con la delincuencia. El caso parece estar detenido ya que inclusive un comandante de apellido Zamarrón fue despedido de manera injustificada, de ahí las investigaciones no han seguido su curso, finaliza la fuente.